La población asmática debe extremar las precauciones, porqué es más susceptible de contraer una infección respiratoria.
La población alérgica no tiene mayor riesgo de contraer la COVID-19 que el resto de personas.
Los niños alérgicos tienen el mismo riesgo de contraer la COVID-19 que los que no lo son. Recuerde que en los niños la COVID-19 puede ser asintomática o presentar síntomas leves, pero son vectores muy importantes; es decir, no tienen síntomas pero pueden transmitir la enfermedad.
Las patologías alérgicas que empiezan a aparecer estos días tienen una serie de efectos que se pueden confundir con los síntomas de la COVID-19.
Sin embargo, recuerde que los síntomas de la alergia primaveral:
- Remiten con un tratamiento antihistamínico.
- Remiten con el broncodilatador de rescate, en caso de asma (tos seca y dificultad para respirar).
- Empeoran al aire libre (por ejemplo, en el balcón) y mejoran en espacios cerrados.
- Generalmente no presentan fiebre.
Recomendaciones generales:
- Siga los tratamientos prescritos por su profesional sanitario de referencia para la alergia y/o el asma.
- Si se administra vacunas sublinguales para tratar la alergia, siga administrándoselas como lo hace habitualmente.
- Si le administran vacunas inyectadas para tratar la alergia, siga las políticas establecidas por la administración sanitaria autonómica para asistir al centro de salud.
- Si no se pueden administrar determinadas dosis de vacunas, consulte con su profesional sanitario de referencia la manera en que se va a reanudar el tratamiento.
- Lávese las manos frecuentemente y evite tocarse la cara
- Evite ventilar el domicilio entre las 12 y las 17 horas, porqué son las horas con mayor cantidad de pólenes en el aire.