Con el aumento de la cobertura de vacunación y la inmunidad generada a partir de infecciones naturales, se considera que la mayoría de la población está protegida contra la COVID-19 grave. Por eso, en esta fase de la pandemia, se quiere favorecer la normalización de la asistencia sanitaria. Para minimizar los riesgos se pondrá especial mención en el seguimiento de los ámbitos y grupos de personas vulnerables.
Los síntomas de la COVID-19 son de inicio repentino. Los más comunes son los siguientes: fiebre, tos, sensación de falta de aire o dificultad para respirar, dolor de garganta, pérdida del olfato o del gusto, dolores musculares, diarrea, dolor de cabeza, cansancio.
La mayoría de las personas con resultado positivo de COVID-19 presentan síntomas leves y NO requieren atención sanitaria.
No hay que hacer aislamiento ni cuarentena. En los 10 días posteriores al inicio de los síntomas extreme las precauciones para evitar transmitir la infección: use siempre la mascarilla, lávese a menudo las manos, evite el contacto con personas vulnerables y no asista a acontecimientos multitudinarios.
Se hará una prueba diagnóstica por parte de un profesional sanitario (no sirven los autotest) y el seguimiento clínico a las personas consideradas vulnerables porque tienen más riesgo de gravedad o de mala evolución de la enfermedad.
Se consideran personas vulnerables ante la COVID-19:
¿Dónde se puede hacer una prueba diagnóstica?
Si el resultado de la prueba es negativo se considera que los síntomas no se deben a la COVID-19 y deberá seguir las instrucciones que le indique su profesional sanitario de referencia.
Si el resultado es positivo:
Centros, servicios y establecimientos sanitarios asistenciales, centros sociosanitarios y centros de día que prestan asistencia sociosanitaria, centros penitenciarios y otros centros con personas institucionalizadas.
Personas que residen o acuden, están ingresadas o trabajan en ámbitos vulnerables, así como trabajadores que apoyan y cuidan a personas vulnerables.
Las personas residentes o ingresadas en ámbitos vulnerables serán diagnosticadas y seguidas dentro del mismo ámbito. Si son diagnosticadas de COVID-19 estarán en aislamiento un mínimo de 5 días desde que empiecen a tener síntomas y hasta que hayan pasado al menos 24 horas después de que acaben.
Los trabajadores de estos ámbitos no tienen que ir a trabajar si tienen síntomas compatibles con la COVID-19 y los tienen que notificar a la empresa para que el Servicio de prevención de riesgos laborales les hagan una prueba diagnóstica.
Si el resultado de la prueba es positivo, no tienen que ir al centro de trabajo durante un mínimo de 5 días desde que empiezan a tener síntomas y hasta que cuenten con una prueba diagnóstica con resultado negativo.
Si necesitan la baja laboral, la pueden pedir por medio de covid.ibsalut.es/gestio o llamando a INFOSALUT CONNECTA 971 22 00 00 (atención de lunes a sábado de 7 a 21 h y domingos y festivos de 8 a 21 h). Los profesionales del Servicio de Salud de las Islas Baleares y los funcionarios mutualistas (MUFACE, MUGEJU, ISFAS) tienen que pedir la baja como lo hacen habitualmente.
Llame si tiene dudas sobre la vacunación contra la COVID-19
Personal administrativo le asesorará sobre dudas en la vacunación contra la COVID-19
Horario de atención: de lunes a sábado, de 7 a 21 horas. Domingo y festivos, de 8 a 21 horas.
Vacúnese contra la COVID-19, utilice máscara, mantenga la distancia de al menos 2 metros, evite multitudes, lávese las manos a menudo y ventile los espacios.